De la confusión bancaria a la claridad educativa
Recuerdo perfectamente esa tarde de octubre. Estábamos discutiendo sobre hipotecas, tipos de interés y productos financieros que habíamos contratado sin entender realmente. Uno de nosotros acababa de rechazar una inversión porque el lenguaje del contrato parecía diseñado para confundir.
Esa conversación se alargó tres horas. Y nos dimos cuenta de que el problema no era nuestra capacidad para aprender, sino cómo se explicaban estos conceptos. Los bancos hablaban en jerga técnica, los asesores asumían conocimientos previos, y los recursos online saltaban de básico a complejo sin pasos intermedios.
Así nació filinelolaria. No como una entidad financiera más, sino como un puente entre el mundo bancario y las personas que quieren tomar decisiones informadas. Empezamos con talleres gratuitos en cafeterías de Elche. En 2025, hemos formado a más de 2.400 personas en la Comunidad Valenciana.